Hoy puede ser un gran día
La cita era a las 11hs. De a poco fuimos llegando desde todos los puntos cardinales. Para los que no conocíamos la zona ni el predio fue alentador darnos cuenta de que el lugar es mas grande y verde de lo que pensábamos. Hermosa edificación en medio de un hermoso barrio de Castelar, cerquita de la estación de tren, con un gran parque y juegos de plaza. Primera impresión: hoy puede ser un gran día.
Superados por la tecnología
Luego de los saludos iniciales, Lucía (ya conocen a Lucía, la secretaria de Siloé) nos pidió ayuda para hacer que el proyector haga lo que se espera de él, proyectar y en lo posible, derechito. Con buena voluntad pero poca idea algunos lo intentamos, y aunque logramos avances para que la imagen proyectada en la pared se pareciera mas a lo que había en la computadora, nos vimos finalmente superados por la tecnología que nos ganó por goleada.
Esfuerzo mental
Abandonado el proyector en la sala, regodeándose con su triunfo, nos dirigimos al parque para una ronda de mates, excusa perfecta para jugar con nuestras memorias en una actividad que consistió en sentarnos en ronda y presentarnos: nombre, edad, lugar de voluntariado, etc. Claro, el próximo en la ronda tenía que repetir los datos del anterior antes de decir los suyos, y así hasta llegar al último de los voluntarios que con un magistral esfuerzo mental (en este caso Mileva) logró repetir los datos de cada uno de sus antecesores.
Después de divertirnos con este juego de la memoria, que entre otras cosas y ante la queja de algunas damas hizo que las edades recordadas fueran disminuyendo según pasaba la ronda, fueron surgiendo preguntas y respuestas sobre diversos temas. Por ejemplo, ¿cómo conociste a Siloé? o ¿por qué quisiste hacer un voluntariado? Se armó un interesante intercambio de ideas y experiencias que nos permitió conocernos mejor y reflexionar.
La hora del Chef
Mientras estábamos afuera, adentro estaban pasando cosas. Héctor Pancaldo, del consejo directivo de Siloé y uno de los organizadores del encuentro, se apropió de la cocina para preparar el almuerzo. El menú: panchos y ensaladas varias.
De a poco el estómago nos fue llevando y nos sumamos para ayudar con los preparativos.
La mesa está servida!!!
(... una imagen vale mas que mil palabras)
(... una imagen vale mas que mil palabras)
La "búsqueda del tesoro" (o el juego de la papa loca)
Después de cargar energías y de recorrer el Instituto de la mano de Héctor (quien nos brindó una visita guiada por cada rincón del imponente edificio) hubo una sorpresa reservada para el niño que todos llevamos dentro. Divididos en dos equipos fuimos desafiados a encontrar el tesoro (una papa!) mediante pistas secuenciales que fueron diseminadas por todo el predio. Así que corriendo contra el tiempo y contra nuestros contrincantes nos convertimos en una especie de Sherlock Holmes hasta llegar al tesoro escondido y armar el rompecabezas que se formaba con el dorso de cada una de las pistas escritas.
Y los ganadores son!!!
Broche de oro
Al caer la tarde, nos juntamos en la sala para compartir algunas imágenes (ah si, el proyector fue finalmente dominado por alguien que sabía). Participamos de una charla a cargo de Héctor acerca de la noble tarea del trabajo social, con un poco de historia sobre su evolución y de cómo Siloé encara el desafío poniendo el foco en la generación de espacios de inclusión sin recaer en el asistencialismo.
Broche de oro para un día lleno de emociones individuales y colectivas y un objetivo claramente cumplido: conocernos y compartir.
Como conclusión, que mejor que la voz de los voluntarios, acá están los comentarios de algunos de ellos:
"me gustó mucho poder conocer a otros voluntarios que piensan y sienten, más o menos, lo mismo que pienso y siento yo al respecto. Me pareció muy enriquecedor escuchar sus opiniones". Daniela
"fué muy lindo encontrarnos el sábado para conocernos entre los voluntarios y también el espíritu de Siloé. Ésto nos puede ayudar a todos para hacer mejor nuestro aporte". Gabriel
"la verdad que estuvo muy copado el poder reunirnos y conocernos, conocer las distintas experiencias, gustos, motivaciones, el compartir ideas, proyectos,y un interés común como pelear por una sociedad anticlientelas, con igualdad de oportunidades y que respete nuestras diferencias socioculturales". Sebastián
"lo que más me conmovió, fue ver que eran más los jóvenes que los mayores. Uds. que son el futuro, se preocupan, piensan ( no siempre es así) tienen ideas para Uds. mismos, pero no olvidan a los demás, a los que necesitan quizás de las ideas de otros, o del amor del otro. Mi emoción fue el amor que pude ver en cada uno de los jóvenes con los que me reuní". Lidia
"SOMOS, CON OTROS. Conocernos fue poder confirmar que las cosas pequeñas pueden llenarnos el alma". Silvia
//Muchas gracias a Marita por las fotos!!!!//
Los que no pudieron asistir no se preocupen porque este encuentro fue el punto de partida. Después de esta grata experiencia es seguro que se organizarán nuevas reuniones a las que de a poco nos vamos a ir sumando más y más voluntarios.
Los que no pudieron asistir no se preocupen porque este encuentro fue el punto de partida. Después de esta grata experiencia es seguro que se organizarán nuevas reuniones a las que de a poco nos vamos a ir sumando más y más voluntarios.